martes, 24 de octubre de 2017

LA ABDUCCIÓN SEXUAL DE VILAS BOAS (1957)

LA ABDUCCIÓN DE ANTONIO VILAS BOAS

Fue un 16 de Octubre de 1957 cuando al joven granjero brazileño Antonio Vilas Boas de 23 años le ocurrió algo que lo marcaría para el resto de su vida y lo haría ser recordado por siempre en la historia de la UFOlogía. Esa noche, como era su costumbre, Antonio estaba trabajando la tierra ya que de día no era muy tolerante a la luz ni al calor del sol, cuando de pronto empezó a observar en el cielo una luz roja muy brillante, al principio el pensó que se trataba de una estrella, pero esa luz se fue haciendo cada vez más grande y de luminosidad más intensa. Cuando este objeto estuvo muy ceraca de Antonio pudo ver que se trataba de una nave muy grande de forma ovalada que tenía una cúpula en la parte superior con luces rojas que parpadeaban.

La nave aterrizó cerca de Antonio quien trato desesperadamente de huir de la zona utilizando su tractor que de pronto dejó de funcionar de manera inexplicable lo que lo obligó a seguir su escape a pie. Después de unos segundos fue atrapado por uns ser de aproximadamente 1.50 mts de estatura que tenía ojos azules y vestía un overol gris a rayas y un casco; según el mismo Antonio, este ser se comunicaba con unos ruidos muy parecidos a los ladridos de un perro a los que otros seres dentro de la nave respondieron y bajaron par ayudar a subir a Antonio Vilas a la nave. Una vez dentro de la nave Antonio fue desnudado por completo y cubierto con una sustancia gelatinosa de color verduzco que no supo identificar. Describió la nave como muy espaciosa, bien iluminada y con unas marcas rojas muy extrañas que posteriormente pudo recordar e incluso reproducir. Esos seres del espacio realizaron pruebas físicas que incluyeron tomas de muestras de sangre y la utilización de otros instrumentos aparentemente médicos, después del exámen los seres abandonaron ese cuarto e ingresó un ser de apariencia femenina completamente desnuda a quien Antonio describió como muy bella, de cabellera rubia, ojos azules y vello púbico rojizo. 

Antonio tuvo relaciones sexuales con este ser y según le dijo iba a tener un hijo de él quien iba a ser cuidado en el espacio. Los seres le devolvieron su ropa a Antonio y lo llevaron por la nave para que la conociera. En este lapso Antonio hizo lo posible por tomar algún objeto que pudiera dar fé de su increíble experiencia pero fue en vano. Finalmente Antonio fue devuelto a su casa y pudo ser testigo de como se alejaba esta nave para ya no regresar nunca más, al mirar el reloj se percató que su encuentro tuvo una duración de 4 horas aproximadamente. Tras esta experiencia Vilas Boas empezó a tener molestias físicas; vómitos, ansiedad, insomnio, falta de apetito, irritaciones cutaneas y moretones. Unos exámenes físicos y médicos revelaron altos niveles de radiación en su cuerpo y las zonas de su piel donde había tenido más contacto físico durante ese acto sexual con ese ser extraterrestre habían perdido coloración y firmeza. Antonio Vilas Boas sostuvo su historia hasta el último día de su vida.

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